NADIE COMO TU

Ni que decir tiene que hace un tiempo no podía ni hablar del tema, he sufrido una gran pérdida insustituible, irreparable... por eso y por otras muchas más circunstancias varias, me remito a un antes y un después en mi vida, lo tengo claro.
Jamás había tenido este sentimiento, pero poco a poco lo voy sustituyendo por todos los recuerdos maravillosos que siempre estarán en mi, es cierto, las personas sólo desaparecen físicamente pero siempre permanecen en nosotros, en recuerdos, olores y hasta en gestos de mis hijos que una mañana cualquiera al despertarlos los vuelvo a ver de una manera exacta a los de mi queridisimo padre y es en ese momento, cuando recuerdo con nitidez lo feliz que me hizo, cuanto me enseño y que ahora mi objetivo claro es hacer lo mismo con mis hijos, no le puedo honrar con menos.
Los primeros días cuesta respirar y el vacío y el silencio es tan grande que llena todo aquello que me rodea.
Pese a todo lo vivido, recapacito sobre lo afortunada que he sido, le he tenido y hemos luchado hasta el final en su casa, juntos, como todos queríamos...
Gran enseñanza padre, una lucha infinita por tus hijos y un amor que me invade en cada recuerdo, eso sí, cada día, daría lo que fuera por volver a sentir tus manazas preciosas, grandes y fuertes, sujetándome, es curioso como en tus brazos parecía que el tiempo se parara y el mundo fuera perfecto.

Te quiero con toda mi alma.
Prometo intentar ser igual de fuerte y constante que tu.